miércoles, 7 de septiembre de 2011

Podemos ganar

Algunas ideas sobre estrategia para la lucha por la educación pública en la Comunidad de Madrid que pueden servir para el resto del país

Las Instrucciones de la consejería de educación de la Comunidad de Madrid para el curso 2011-2012 suponen un aumento de la jornada lectiva del profesorado de secundaria de la enseñanza pública de 2 horas semanales (80 lectivas más al año, con la preparación y las correcciones y con otros 30 alumnos más), dejar en la calle a unos 3.000 profesores/as interinos, el desplazamiento de centenares de funcionarios como consecuencia de lo anterior, y el debilitamiento de las tutorías de grupo que vienen funcionando muy racionalmente en los institutos.

Todas estas medidas son un ataque a los servicios públicos y se sitúan en la línea privatizadora que mantiene el gobierno de Esperanza Aguirre desde hace años (privatización de la educación infantil, desmantelamiento de la formación, ataques a los Equipos de Orientación, Escuelas de Adultos, Aulas de Enlace …) y golpea al profesorado, figura básica en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El resultado, de imponerse las instrucciones, sería un deterioro en la calidad educativa, un aumento del fracaso escolar y un retroceso del espacio de la educación pública. Leer+

martes, 9 de agosto de 2011

lunes, 14 de marzo de 2011

"Sin permiso de (casi) nadie" artículo de Agustín Moreno

Público. 11/03/11. Soy afiliado de CCOO, hice la huelga del 29 de septiembre y me he manifestado en defensa de las pensiones. Como nadie me ha consultado sobre la firma del pacto de pensiones, decidida desde la dirección, pero sin debate con las bases ni en las estructuras, quiero expresar mi opinión. El contenido del acuerdo se centra en: aumentar la edad legal de jubilación a 67 años, necesitando 37 de cotización para alcanzar el 100% de la base reguladora, y en la exigencia de tres años y medio más de cotización (38,5) para poderse jubilar a los 65 años; y en ampliar los años de cómputo para el cálculo de la pensión de 15 a 25 años, lo que supone un recorte de hasta un punto menos por año (Zubiri), es decir, un 10%, aunque se beneficien algunos.

El contexto viene marcado por varios factores. Una crisis económica fruto de la especulación financiera del capitalismo de casino. Tras inyectar fondos públicos en el sistema financiero y algunas medidas neokeynesianas de reactivación, los neoliberales desataron un vendaval a favor del ajuste y contra los derechos sociales y laborales. En España se concreta en el decretazo que recortó el gasto público, la reforma laboral y ahora el acuerdo de pensiones. La percepción social es que la crisis la pagan los de siempre.

Ya desde 1994, el Banco Mundial planteaba que había que retrasar la edad de jubilación y recortar el nivel de prestaciones para, después, crear el pilar privado. En consecuencia, se puso en marcha una campaña machacona a través de los medios de persuasión masiva.

La huelga general del 29 de septiembre fue muy respetable; participaron millones de huelguistas y de manifestantes contra la reforma laboral y los recortes en pensiones. Que no se les haya pedido opinión puede explicar por qué tres de cada cuatro ciudadanos están en contra del acuerdo a pesar de la intensa propaganda a favor.

Por último, la estrategia sindical de intentar “limitar los daños” ha sido equivocada al ponerse a negociar con un Gobierno decidido a legislar a fecha fija con o sin acuerdo; con un planteamiento de auténtica fuga hacia adelante al incluir todo tipo de materias, pero excluyendo la derogación de la reforma laboral; y quemando las naves al no plantearse movilizaciones serias desde el 29-S, abocándose a firmar lo que hubiera en la mesa.

En cuanto a las consecuencias, obliga a seguir trabajando hasta una elevada edad, pero millones de trabajadores no llegarán activos a los 67 años (la tasa de ocupación de 60 a 64 años es sólo del 32%) por ser despedidos, por problemas de salud, etcétera, y se les aplicarán los coeficientes reductores (un 7,5% por cada año que se jubile antes). Subir el periodo de cotización a 38,5 años pone un listón inalcanzable para muchos trabajadores con carreras laborales inestables por el desempleo y la precariedad, que verán disminuida notablemente su pensión.

A medio plazo, el debilitamiento del sistema de reparto producirá una importante segmentación en la sociedad española: las pensiones públicas se aproximarán cada vez más a las asistenciales y pocas personas podrán acceder a los niveles máximos de pensión del sistema, invitándoseles a que suscriban planes privados.

Los sindicatos no debieron firmar. El grave compromiso asumido por CCOO y UGT les señalará como responsables del retroceso social durante mucho tiempo y con mayor fuerza que al Gobierno Zapatero, institución más efímera. La alarma social creada producirá una ruptura con amplios sectores laborales, de jóvenes y mujeres, que les culparán de sus problemas para alcanzar una pensión digna.

Esta quiebra de la confianza hará muy difícil recurrir a la necesaria movilización ante los ataques a los convenios, a los salarios, a la sanidad. La credibilidad no depende de los programas, sino de las formas democráticas de hacer.

Políticamente, el pacto no va a servir para que el PSOE salve los muebles en las elecciones dado el nivel de derechización e incumplimiento de su programa. Pero tampoco ayuda a las mesas de convergencia ciudadanas, si no extienden su Indignez-vous! a estos ataques al Estado social.

En conclusión, el acuerdo es injusto porque sólo se sacrifican los trabajadores y España tiene un gasto en pensiones inferior a la media europea. Innecesario con un superávit de 64.000 millones de euros y porque hasta 2030 no habría problemas en la Seguridad Social. Y equivocado porque sólo incide en el gasto, no se preocupa de los ingresos ni de una política económica orientada al empleo y al reparto del trabajo. ¿No es preferible que trabajen los jóvenes con 30 años que las personas de 66?

Entre las páginas de un libro he encontrado un panfleto de 1976 de CCOO de la construcción de Madrid, en el que se exigía la jubilación a los 60 años. Es evidente que vivimos un momento difícil. Se necesita un giro estratégico y una resistencia inteligente de recuperación de derechos. Ello pasa por mucha honestidad y coraje, un trabajo duro y más democracia participativa. La izquierda social y política tendrá que construir un pensamiento crítico y alternativas al neoliberalismo. De lo contrario, nada está asegurado y derechos que costaron cien años conseguir se pueden perder en unos meses.

Agustín Moreno es Profesor. Fue Secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras de 1978 a 1996 y cofundador del Sector Crítico de las Comisiones Obreras.

jueves, 3 de febrero de 2011

PORQUÉ VOTAMOS EN CONTRA DEL ACUERDO DE PENSIONES


Comunicado del sector Crítico CCOO sobre el Acuerdo Patronal-Gobierno-Sindicatos

Las compañeras y compañeros que conformamos el sector crítico de CCOO hemos votado en contra, en el Consejo Confederal del día 1 de febrero de 2011, el Acuerdo al que han llegado los sindicatos y el gobierno sobre la modificación del sistema de pensiones (aprobado por 174 votos a favor, 17 en contra y 1 abstención) por los siguientes motivos:

CONSIDERACIONES GENERALES

1. La modificación de la pensión de jubilación no es asunto de “urgente necesidad” desde el momento que, incluso con los cálculos que hacen los interesados catastrofistas de siempre, se reconoce que nuestro Sistema tal y como está hoy configurado no tendría problemas hasta el 2030 y goza de un superávit, aún en tiempo de crisis como el actual, de 64.000 millones de Euros. Por ello, consideramos que la reforma (que habría que desarrollar para mejorar el Sistema Público de Pensiones y nunca para empeorarlo sobre la base de recortes) podría realizarse en un futuro no marcado por el lastre de la crisis y la presión de los especuladores.

2. Tenemos un gasto en pensiones 3 puntos inferior a la media de la UE y lo seguiremos teniendo al menos hasta el 2030, momento en el que aún estaremos un punto por debajo.

3. La crisis económica que sufrimos no tiene nada que ver con las pensiones ni su futuro, sino con un sistema financiero descontrolado y depredador unido a la especulación inmobiliaria. En lugar de controlar estos excesos, esta reforma provocará un trasvase de ahorro hacia los fondos de pensiones privados, alimentando la misma lógica que ha causado la crisis y poniendo en severo riesgo ese mismo ahorro de los trabajadores.

4. El que se haga la reforma con esta premura es, en palabras de la Ministra de Economía y del Presidente de Gobierno, para dar “confianza” a los especuladores financieros (los mercados), pero ello no quiere decir que estos dejen de especular. La cuestión es clara, se está actuando en beneficio, no de la ciudadanía, sino de los poderes financieros.

5. Las proyecciones en las que se basan los que quieren rebajar el gasto para el sostenimiento del sistema no tienen en cuenta ni el crecimiento del PIB futuro ni de la productividad. Con un crecimiento modesto de la productividad habrá muchos más recursos que los actuales para las pensiones.

6. La financiación de las pensiones, en caso hipotético de que pudiera tener déficit en el futuro, no tiene porqué ser siempre financiada con cuotas sobre los salarios, también puede hacerse con tributos progresivos sobre los beneficios o de los PGE.

ASPECTOS CONCRETOS DEL ACUERDO

El Acuerdo Gobierno-Sindicatos contiene medidas que consideramos inasumibles, en especial las siguientes:

Aumento de la edad legal de jubilación y exigencia de más años cotizados

• Se aumentan tres años y medio los años obligatorios de cotización para tener derecho a la jubilación ordinaria a los 65 años, con el 100% de la base reguladora (pasando de 35 a 38,5 años).
• Se necesitarán 37 años cotizados para jubilarse a los 67 años con el 100% de la base reguladora, lo que supone dos años más de cotización y aumento de dos años de la edad de jubilación.
• Desaparece la jubilación especial a los 64 años.

El aumentar la edad mínima obligatoria de jubilación para la práctica totalidad de las personas trabajadoras a los 67 años es un recorte de derechos muy importante, con las consecuencias sociales de tener que estar trabajando hasta una edad inasumible físicamente muchas veces, por lo que es fácil prever un aumento importante de las situaciones de incapacidad temporal entre los futuros trabajadores de más de 65 años, con el agravante de que el empresario puede despedir cuando quiera con las facilidades que da la reforma laboral, aplicándosele a la persona despedida los coeficientes reductores (un 7,5% cada año que se jubile antes de la edad ordinaria, 67 años en la mayoría de los casos). A todo ello se añade la dificultad que tienen estos colectivos de seguir trabajando, como lo demuestra que la tasa de ocupación de las personas de 60 a 64 años es del 32,1% frente al 66,5% de los de 50 a 54 años.

El retraso de la edad de jubilación supone además cerrar la puerta dos años más a los millones de jóvenes que están en paro y a los que se les niega la posibilidad de trabajar.

El aumentar el periodo de cotización a 38,5 años es poner un listón inalcanzable para una mayoría de trabajadores y trabajadoras, con carreras de cotización inestables, que verán disminuida notablemente su pensión, y que además consigue por sí misma el aumento de la edad de jubilación.

Se aumentan los años a computar para el periodo de cálculo de la pensión.

Se pasa de los 15 años actuales a 25 en un periodo de diez años, medida que supone otro recorte para la práctica totalidad de los trabajadoras y trabajadoras, que verán mermar sus ingresos seriamente sobre la situación actual.

CONCLUSIONES

Toda la filosofía y el objetivo del Acuerdo inciden en el gasto, pero no existen medidas claras y computables sobre los ingresos, haciendo fuerza en la “contributividad” y la “sostenibilidad” del sistema en lugar de en la solidaridad.

Se acepta una falsa idea de equidad –dar prestaciones según lo aportado- que prepara el terreno ideológico para los sistemas de capitalización.

Los jóvenes y mujeres que se incorporan al mercado de trabajo en situaciones precarias, con bajas cotizaciones, empleo discontinuo o tiempo parcial, van a ser los mayores perdedores con esta reforma, condenándoles a pensiones de miseria.

El retraso de la edad de jubilación de 65 a 67 años y el aumento del cálculo hasta 25 años, supone, para la mayoría de los futuros jubilados y jubiladas, una reducción de su pensión (como reconocemos en trabajos y estudios del propio Sindicato). Para el gobierno y los sectores económicos más poderosos, el objetivo del acuerdo es producir un fuerte recorte en los derechos sociales y en las expectativas de pensión actuales y futuras de millones de personas trabajadoras, para favorecer el negocio de los planes y fondos privados de pensiones.

La reforma va a generar en el medio y largo plazo una importante segmentación en la sociedad española, en la que las pensiones garantizadas por el sistema de Seguridad Social, a las que accede la población trabajadora en general, se aproximarán cada vez más a las no contributivas o asistenciales, lo que puede incentivar la no declaración de todas las rentas percibidas. Muy pocas personas podrán acceder a los niveles máximos de pensión del sistema y por ello, se está “invitando” a que, quien tenga niveles altos de renta y capacidad de ahorro, busque sistemas alternativos, evidentemente, sistemas de capitalización en el mercado financiero. Una lógica absolutamente perversa.

Por último, hacemos un llamamiento a militar en CCOO, defendiendo sus opiniones, la democracia y la pluralidad, de esta organización, que sigue siendo el sindicato donde cientos de miles de trabajadores y trabajadoras cada día luchan por un mundo mejor.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Asamblea de afiliad@s en Soria jueves 3 de febrero

CritiCCOOs Soria. 2-02-11. El próximo jueves 3 de febrero el sector crítico de CCOO en Soria organiza una asamblea abierta para tod@s l@s afiliad@s del sindicato a las 17h en la sede de la unión provincial de CCOO (sala de reuniones del sótano) para analizar la actual situación tras el acuerdo alcanzado por CCOO y UGT sobre pensiones y jubilación, negociación colectiva y empleo con el Gobierno y la patronal. En este sentido el sector crítico votó en bloque contra el acuerdo en el Consejo Confedral de ayer, aprobándose con 174 votos a favor y los 17 en contra del sector crítico, incluendo a la unión regional de Asturias. En este momento es vital tu participación en el sindicato, animaté y debate con nosotr@s.

miércoles, 19 de enero de 2011

Comunicado del sector crítico de CCOO sobre las negociaciones en marcha con el Gobierno



L@s compañer@s del Consejo Confederal de CCOO del Sector Crítico han sacado un comunicado explicando nuestra posición en el último Consejo Confederal en cuanto a las negociaciones abiertas con el Gobierno del PSOE para intentar alcanzar un acuerdo sobre las reformas planteadas. Puedes leerlo pinchando aquí

Análisis del sector crítico de CCOO sobre la reforma de las pensiones

El sector crítico de CCOO a nivel confederal ha sacado un pequeño informe sobre la reforma de las pensiones en ciernes. Si quieres consultarlo pincha aquí